Técnica física del Yoga. Es un estado de permanencia con una respiración consciente, desarrollo de la escucha, de las sensaciones internas, inmovilidad, relajación, confortabilidad, actitud de interiorización (volver la mirada hacia Uno.)
Importante, es entender el simbolismo del ásana, esto permite que el cuerpo y la mente se unifiquen en vez de confrontarse, siempre desde lo más denso a lo más sutil.
Ásana, todo aquello que es estable (firme) y cómodo, se logra con la relajación del esfuerzo y la concertación en el infinito. Concentración entendida como la idea de fusión en aquello que Uno se concentra. Cuando la idea de infinito es su propio contenido. Ásana sucede si el practicante está cómodo y firme. Relajado y sobre todo logra que la mente no se disperse.
No es solo una técnica corporal, puesto que tiene que ir acompañada de una respiración consciente (coordinada) y una actitud interna.
PRANAYAMA
El término sánscrito pranayama designa los ejercicios respiratorios del yoga que conducen a la concentración y expansión del prana (energía contenida en la respiración dentro del organismo).
Fases de la respiración pranayama
• Inspiración (púraka)
• Retención con aire (kúmbhaka)
• Exhalación (rechaka)
• Retención sin aire (shúnyaka)
KRIYA
En breve será desarrollado
MANTRA
Los Mantras son instrumentos de poder. Estos son enormes, antiguos que trabajan en conjunto. La palabra "mantra" deriva de dos palabras en sánscrito.
La primera es el "Manas" o "mente", que proporciona la silaba “man”. La segunda sílaba se extrae de la palabra en sánscrito "formación", que significa "protección". Por lo tanto, el mantra en su significado más literal quiere decir “protección de la mente” o “la mente libre”. Mantra es, en esencia, una herramienta utilizada por la mente que con el tiempo se libera.
Pero el viaje a la libertad es un maravilloso. La mente se expande, se profundiza y se zambulle en la esencia de la existencia cósmica. En su viaje, la mente llega a comprender mucho sobre la esencia de la vibración de las cosas. Y el conocimiento, como todos sabemos, es el poder. En el caso del mantra, este poder es tangible.
Un mantra puede ser una sílaba, una palabra, una frase o texto largo, que al ser recitado y repetido va llevando a la persona a un estado de profunda concentración (dharana).
Para nuestra corriente de Yôga, pújá tiene un sentido naturalista de sintonización con los arquetipos, así pújá tiene varios significados: Ofrenda, honra o retribución de energía o de fuerza interior.
Pújá (pūjā): “honor, culto, respeto, reverencia, veneración, homenaje a los superiores, adoración de los dioses.”
El concepto de pújá posee primeramente dos divisiones:
• manasika pújá (interno, manifestado por medio de mentalización y actitud interior).
• báhya pújá (externo, expresado con ofrendas materiales.) Para realizar el báhya pújá, cinco objetos materiales son los tradicionales: frutas, flores, tejidos, incienso y dinero. En verdad, no importa lo que se ofrezca. Importa el sentimiento, la intención y la intensidad con los cuales el pújá sea realizado.
Durante la práctica de Yôga se aplica el manasika pújá
En la práctica de Yôga se utilizan tres segmentos de manasika pújá:
• Bhavan puja: A la sala que acoge a los practicantes y que queda impregnada de fuerzas positivas.
• Guru puja: al instructor, portador de esta preciosa tradición milenaria y representante de Shiva
• Shiva puja: al creador del Yôga
MUDRA
La palabra mudrā en la antigua lengua sánscrita significa “sello”, pero también podría estar relacionada con el adjetivo mudrá, que significa “alegre, gozoso”. Los mudras son las diferentes posturas y gesticulaciones que adoptan las manos durante la práctica de la oración o la meditación. Su función es básicamente coadyutoria, es decir, que contribuyen a la adopción de un estado de relajación, y a la canalización de las energías interiores con el fin de propiciar la apertura de la mente y la elevación del pensamiento durante la práctica.
El Mudra se define como una posición de los dedos, que tiene como fin abrir o cerrar determinados circuitos de energía.
• El Mudra te sirve para poder armonizar y entrar en un nivel más profundo en el trabajo de relajación o de meditación.
YOGANIDRA
Sin relajación no hay verdadero Yoga, no hay paz ni dicha, ni siquiera salud.
Un Ser en tensión, aunque disponga de todo para ser feliz, se prohíbe el acceso a la dicha, en fin la relajación (y no es la mayor de sus virtudes), es la fuente del pensamiento creador. Recordemos a Cicerón: Únicamente el hombre relajado es verdaderamente creador y las ideas le vienen como un relámpago.
El arte de la relajación se adquiere y para las personas que experimentan por primera vez este estado eufórico es una revelación.
El cuerpo al comienzo inerte y pesado queda abandonado, flojo y relajado, en tanto que el espíritu parece vagar, desprendido de las contingencias materiales, fuera de su envoltura carnal.
Relajarse es ejercitarse a no hacer nada, lo que parece una verdad de Perogrullo, pero que de hecho es un principio básico a menudo ignorado. No se diga: Voy a hacer un ejercicio, dispóngase al contrario a dejarse estar, a soltar amarras, a abandonarse : es capital.
Cada día en lo profundo de nuestros tejidos millones de células mueren, siendo reemplazadas inmediatamente por otras.
Por el contrario nuestras células nerviosas no se renuevan. Hemos nacido con ellas y morirán con nosotros. Son el soporte físico mas intimo de lo que llamamos nuestra personalidad.
Si las sobrecargamos, si las fatigamos excesivamente, la conducimos a su destrucción, como son irreemplazables creamos lesiones irremediables y abreviamos nuestros días.
La relajación nos abre el acceso al mundo interior, al Yoga mental, porque es imposible concentrarse si el cuerpo está hecho un nudo por la contracturas.
-Déjese estar
André Van Lysebeth
Condiciones para practicar YÔganidra
• Posición cómoda y confortable (Shavasana)
• No dormirnos
• Receptividad
• Semioscuridad
• Abrigarse
• Desconectarse de los sentidos, para mantener solo el sentido auditivo, que nos va a permitir seguir la descontracción.
• La técnica se coloca después de haber movido el cuerpo.
Yoganidra es una técnica Tantrica, el significado de la palabra es es Sueño Profundo.
En el YogaNidra el estado de relajación se alcanza cuando la mente se torna hacia adentro alejándose de la experiencia exterior.
• Es una técnica que se basa en la abstracción de los sentidos, no se requiere del cuerpo.
La técnica de Yoganidra se ocupa de relajar tres tensiones que se encuentran en diferentes planos:
Musculares, emocionales, y mentales.
SAMYAMA
(etimológicamente puede significar ir junto)
Dhárana es concentración, Dhyána meditación y Samádhi hiperconciencia.
Samyama es la técnica que comprende dháraná, dhyána y samádhi al mismo
tiempo, es decir, practicados juntos, en secuencia, en una sola sentada Si
el practicante va a hacer sólo concentración, llegar a la meditación o
alcanzar el Samádhi, eso dependerá exclusivamente de su progreso personal.
Previamente de dháraná se debe practicar y lograr pratyáhára o abstracción
de los sentidos.
Hay posiciones específicas para el ejercicio de Samyama denominadas
Dhyánásanas. Son las posiciones sentadas, con la espalda derecha, las
piernas cruzadas, los ojos cerrados y las manos en Shiva mudrá o en Jñána
mudrá. Estas son: Samanásana, Swastikásana, Siddhásana, y Padmásana (en
las mujeres siempre el pié que se encuentra más cerca del pubis es el
derecho en los hombres es el izquierdo).
Hay otras posiciones sentadas que tienen casi todos esos requisitos, tales
como Vajrásana, Bhadrásana y otras, pero que no son tan indicadas por no
tener las piernas cruzadas. Las piernas cruzadas impiden cualquier
manifestación mediúmnica, fenómeno que no debe producirse durante la
meditación, ni en ninguna práctica de Yôga.
Samyama fortalece enormemente nuestra presencia en el silencio de la
conciencia pura y dichosa. Promueve la integración de los aspectos interior
y exterior de nuestro sistema nervioso. Samyama estimula el sistema
nervioso para purificar y abrir a la segunda y tercera etapas de la
iluminación, así como la mejora de nuestro silencio interior (primera
etapa) en la vida cotidiana. Samyama hace la potencia total de nuestros
deseos más fuertes. Cuando queremos lograr algo que está en sintonía con el
flujo divino, la resistencia será mucho menor y los obstáculos parecen
desvanecerse.